Alexander Pichushkin tambien conocido como El asesino del ajedrez y El maníaco del martillo, un ciudadano ruso denominado así por
exterminar a 61 personas con el brutal instrumento, confesó en
escalofriantes palabras: “Me gusta el sonido de un cráneo partiéndose” quería completar con personas un macabro tablero de ajedrez de 65 casillas, una por cada víctima. Antes de llenarlo fue detenido por la Policía.
Su padre abandonó a su familia cuando él todavía era un bebé, por lo
que fue criado por Natalya, su madre. Cuando Pichushkin tenía solo 4
años se cayó de un columpio y sufrió una herida en la cabeza por lo que
ingresó en un instituto de niños con discapacidad. Esto habría sido la
causa por la que Alexander no congeniaba con los niños de su barrio y
pasaba solo y callado.
El joven tenía una buena relación con su abuelo y cuando este murió
entró en una gran depresión. Para resolver este problema su madre le
regaló un perro, que Alexander paseaba con frecuencia en el parque
Bittsevsky, al sur de la ciudad. Alexander amaba a los animales.
Con 17 años Alexander se enamoró de Olga Maksheeva, una adolescente
de su misma edad, quien se fue con un hombre de 20 y le rompió el
corazón. Esto le causó una ira que lo llevó al primer asesinato, a los
18 años.
Cuando la persona estaba intoxicada, Pichushkin la atacaba por la
espalda golpeándola con objetos como un martillo, una tubería o la
botella de vodka. El asesino escondía los cuerpos en las fosas de
alcantarillado, los que sobrevivían a los golpes morían ahogados.
Juicio del maníaco
Una vez bajo custodia, Alexander se declaró culpable de cometer 61
asesinatos, sin embargo la Policía solo le reconoce 49 muertes
confirmadas hasta la fecha. Pichushkin se quejó, lo consideró injusto
para el resto de sus víctimas.
Cuando la prensa lo cuestionó con la pregunta: “¿por qué?”, su
respuesta fue que sentía orgasmos mientras veía cómo su víctima
agonizaba. Estas son algunas de sus declaraciones:
- Una vida sin homicidios para mí es como una vida sin alimentos para ustedes.
- Solo mataba a personas que se quejaban de su vida, me sentía como un padre de todas estas personas, porque era yo el que les abría la puerta a otro mundo.
- Me gusta el sonido de un cráneo partiéndose.
- Una vida sin homicidios para mí es como una vida sin alimentos para ustedes.
- Solo mataba a personas que se quejaban de su vida, me sentía como un padre de todas estas personas, porque era yo el que les abría la puerta a otro mundo.
- Me gusta el sonido de un cráneo partiéndose.
Durante el interrogatorio, Pichushkin dijo haber matado a 11 personas en 2001 y que estranguló a seis en un solo mes.
Una caja de vidrio reforzado fue usada en la corte para proteger al
acusado de posibles ataques por parte de los familiares de las víctimas.
Alexander fue sometido a una prueba psiquiátrica para saber si era apto
de atender el juicio. El Instituto de Serbsky en Moscú dictaminó que el
asesino tenía la suficiente cordura mental para ser enjuiciado.
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